El Logos de Dios se considera el sello que se pone a la humanidad por los Arcángeles encargados de crear a la humanidad.
Se puede considerar como el sello que, por ejemplo, un embajador recibiría para marcar su autoridad.
Igualmente, lo vemos en los círculos militares donde los soldados llevan adornos para denotar sus rangos.
El Logos es la marca, invisible para la vida terrenal, que está encerrada con seguridad en el alma de todas y cada una de las criaturas, que le da autoridad de Dios para estar viva.
Sin este sello, este Logos, nada puede tener vida.
Debemos venerar este Logos porque es nuestra insignia de autoridad de Dios mismo para ser humanos y ser uno con Dios. También debemos mencionar que todas las demás formas de vida, mineral, vegetal o animal, tienen el Logos asociado a ellas.
Es el premio que tantos han buscado, el santo grial, que debe, a toda costa, ser guardado de las manos del enemigo.
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