La gravedad es la fuerza que llamamos “la ley de la atracción mutua”.
Es una fuerza espiritual, por lo que los científicos están luchando por comprenderla.
Su fuerza varía según el grado de atracción que el aspecto espiritual de dos planetas cualesquiera puede ejercer el uno sobre el otro, lo cual, a su vez, depende del grado de espiritualidad de los seres asociados a esos planetas.
Este grado de espiritualidad es el grado en que la Fuerza de Dios puede ser proyectada por estos seres.
Así, la gravedad es, como se ha mencionado, la ley de la atracción mutua y está, a su vez, directamente asociada a la Fuerza de Dios.
Esto será descubierto por los científicos dentro de muchos años a medida que el grado de espiritualidad de la humanidad en la Tierra se desarrolle a medida que la luz de Dios, que ahora brilla sobre nosotros, nos permita desarrollarnos espiritualmente.
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