El planeta Marte, como mucha parte de la galaxia, fue creado por la ley de atracción mutua hace muchos billones de años.
Su función era y es, no contener vida, sino jugar un papel en la galaxia como un órgano de “vida” para la galaxia.
Así como nosotros los humanos tenemos órganos – corazón, hígado, bazo y varias otras partes esenciales para nosotros, el planeta Marte es un órgano de la galaxia.
Recuerda siempre que todo es uno, así que lo que tú eres, la galaxia también lo es. Por tanto, juega un papel como órgano esencial en el “cuerpo” de la galaxia.
Así que nunca se pretendió que hubiera vida en la superficie y por eso nunca se le dio una atmósfera que los humanos pudieran respirar.
Sin embargo, de vez en cuando, extraterrestres en los reinos astrales se acercaban a Marte y ponían robots (ebens) especialmente construidos para soportar los extremos de temperatura que un planeta, sin atmósfera que mitigue los extremos de calor o frío, necesita hacer.
Estos robots fueron enviados sobre la superficie de Marte para explorar sus posibilidades para cualquier tipo de explotación.
Esto resultó, en gran medida, una búsqueda infructuosa como la de muchos de los planetas en nuestra galaxia.
Pero estas creaciones robóticas recorrieron toda la superficie de Marte en su búsqueda para cumplir la misión que sus amos les habían encomendado.
Debemos comprender que los extraterrestres, que viven en los reinos astrales, son en realidad humanos que eligieron no quedarse en el cielo ni encarnarse en la Tierra, sino, en forma astral, acercarse a ciertos planetas. Pero son humanos y tienen todos las fortalezas y debilidades que nosotros.
Varios grupos se asomaron a Marte y disputaron el derecho de propiedad de ese planeta.
Debemos entender que estos extraterrestres habían creado naves espaciales como las que tienen hoy y transportaban sus robots en ellas exactamente igual que hoy.
Eventualmente estalló un conflicto entre los diversos grupos y se libraron batallas tanto en el aire sobre Marte y en su superficie, usando las armas que estos humanos habían desarrollado.
El resultado fue algo cataclísmico y, aunque Marte nunca fue un planeta hermoso comparado a la Tierra, fue reducido al estado en que está hoy.
Eventualmente, los ganadores de esta larga y prolongada batalla fueron los reptilianos. Los reptilianos, como ya se ha explicado, son una raza que se originó en la Tierra, pero que desde hace mucho tiempo han desarrollado viajes espaciales y armas terribles.
Los alienígenas humanos tenían pocas posibilidades frente al poder dominante de los reptilianos y por ello abandonaron Marte y, en sus naves voladoras, se acercaron a la Tierra y, con sus robots, comenzaron a explorar el planeta Tierra.
No obstante, la facción guerrera de los reptilianos permaneció cerca de Marte y hasta el día de hoy lo guardan celosamente.
Siendo capaces de operar tanto de forma física y en una manera etérica, mantienen un ojo vigilante sobre Marte, no porque esperan explotarlo de alguna manera, sino simplemente porque está en la naturaleza de los reptilianos guardar y mantener lo que consideran ser de ellos.
Se ha sugerido en tiempos recientes que las personas de la Tierra han habitado Marte pero esta historia no es cierta. Es información falsa implantada en las mentes de ciertas personas por doctores y científicos influenciados por reptilianos en un intento de desviar a las personas en la Tierra del hecho de que los reptilianos controlan tanto la superficie como el reino etérico que rodea a Marte.
Si algún humano intentara aterrizar una nave espacial en la superficie de Marte pronto tendrían que enfrentarse a reptilianos enojados y celosos que, con toda probabilidad, los exterminarían.
Los únicos seres a los que se les permitió aterrizar en Marte fueron la raza creadora que construyó pirámides, cuyo uso eran mástiles de radio que guiaban a los viajeros espaciales a medida que se desplazaban por la galaxia.
Obviamente, las autoridades terrícolas están al tanto de la situación con respecto a Marte y no intentarán habitar ese planeta mientras los reptilianos lo resguarden.
Es debido a los largos años de conflicto que tuvieron lugar en la superficie y sobre el planeta, que Marte es conocido como el Dios de la Guerra.
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