Nos gustaría decir que existen al menos dos tipos de realidades. Las realidades individuales que creamos como entidades separadas, y la realidad colectiva que se fabrica de común acuerdo entre masas de personas.
Ahora, obviamente, la realidad es mucho más complicada que tener sólo los dos tipos distintos de pensamientos.
Aunque cada persona tiene su apreciación individual de la vida y por lo tanto crea su realidad individual, hay una gran cantidad de superposición de conceptos entre los pensamientos de diferentes personas.
Por igual, la consciencia colectiva puede ser más complicada de lo que hemos presentado más arriba.
Así como no hay dos personas que piensen idénticamente, tampoco hay dos personas contribuyendo a la realidad colectiva que pensarían exactamente igual y, por lo tanto, añadirían una variante a la realidad colectiva.
También, se debe decir que puede haber más de una versión de una realidad colectiva. Sobre el mismo tema podemos tener realidades colectivas opuestas: Existe Dios, es plana la Tierra, cuál es el mejor partido político, y así sucesivamente.
Así pues, para responder a las preguntas que planteó su amigo, diríamos que, por supuesto – como ya hemos dicho – todos nosotros creamos nuestras propias realidades, pero esas realidades creadas también pueden ser afectadas si incorporamos las ideas de realidad de otras personas en las nuestras.
Por tanto, la realidad es un evento en constante cambio a medida que incorporamos o rechazamos ideas de nuestra realidad original. Por consiguiente, la realidad que percibimos es algo fluido.
Cada persona individual existe como una entidad separada pero, como todos somos uno, todos estamos conectados.
Pero también diremos que cada persona, mediante la imaginación, también crea una imagen de los demás que puede o no parecerse mucho a los rasgos físicos de esa persona o puede o no asemejarse a las verdaderas personalidades de los demás.
Las personas de fondo ya las hemos mencionado y fueron descritas en un video realizado que incluía ese tema.
Sin embargo, para aclarar y confirmar. Las personas que observamos mientras andamos en nuestras rondas diarias son personas reales por derecho propio pero, si no las conocemos, no están incluidas en nuestra realidad imaginada más allá de que nos demos cuenta de que están cerca de nosotros físicamente.
Sería muy confuso que nos identificáramos con todas y cada una de las personas que vemos cada día, así que nuestro sentido de realidad selecciona, de esa masa de personas, sólo a las que tienen alguna conexión real con nosotros: familia, amigos y otros conocidos. Todos los demás permanecen en el exterior de nuestra conciencia. Por eso las llamamos personas de fondo. Podríamos referirnos a ellos como personas sombra, pero eso causaría confusión con una forma de pensamiento consciente colectivo que ya lleva ese nombre.
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