Al describir a los llamados reptilianos, debemos distinguir la realidad de la ficción.

Ha habido mucha información falsa perpetrada con respecto a ellos que se ha infiltrado en la “sabiduría colectiva” y se acepta como un hecho cuando no es así.

Digamos primero que ha habido, a lo largo de la larga historia del hombre, un número de razas diferentes, algunas de las cuales han sobrevivido y otras se han extinguido.

Igualmente, ha habido una serie de seres míticos, con cierto parecido a los humanos, que nunca fueron reales pero que las personas consideran que antes vivían.

Por último, hay varias criaturas que viven en los reinos etérico y astral que la personas han visto de vez en cuando y que se han convertido en leyenda con el paso de los años.

Por ello, es importante intentar discernir la realidad de la ficción.

En cuanto a los reptilianos, deseamos decir que dicha raza existe, pero que no tienen necesariamente los poderes que a veces se les atribuyen.

Los llamados reptilianos son una raza antigua que eligió, como otras razas, vivir separada de nosotros los humanos y por eso la mayoría de ellos viven en las cavernas subterráneas de las cuales hay muchas no muy lejos bajo la superficie de la Tierra.

Sin embargo, al igual que nosotros, los humanos, hay un número de tipos diferentes, algunos amistosos con nosotros y otros hostiles, al igual que ocurre con la humanidad.

Podríamos decir que empezaron siendo vagamente humanos, pero eso no sería exactamente cierto.

Hace muchos años, los Directores de la Vida, cuando experimentaban con diferentes formas de vida para habitar la Tierra, descubrieron que la forma humana básica ofrecía la mayor posibilidad de vivir con éxito sobre la faz de la Tierra.

Así que tenemos una variedad de formas de vida con cabeza, cuerpo, dos antebrazos y dos piernas.

No sólo los humanos tienen esta forma, sino que la mayoría de los mamíferos también siguen ese modelo, aunque a la mayoría de los animales les resultaba más fácil andar a cuatro patas.

Volviendo a los reptilianos.  Ellos son una de las formas de vida semejante a la humana que fueron colocados en la Tierra hace muchos años y han sobrevivido viviendo aparte de otras formas de vida humana – nosotros, por ejemplo – evitando así cualquier conflicto con nosotros que podría haber dado lugar a su extinción como fue el caso de los gigantes y prácticamente todas las formas de vida semejante a la humana, los restos óseos de los cuales se descubren de vez en cuando – Neandertal, por ejemplo.

Por ello, tienden a vivir bajo tierra y han evitado los eventos de nivel de extinción que han sacudido el planeta Tierra en numerosas ocasiones.

Esto les ha dado la habilidad de desarrollar los dones del espíritu que todos tenemos quiescentes en nosotros.

Por eso se les atribuyen poderes casi milagrosos: telequinesia, teletransporte, clarividencia, entre otros.

Por eso, si son vistos por nosotros, los humanos, puede parecer que desaparecen a voluntad, saltan enormes distancias y controlan las mentes y los cuerpos de los humanos.

Distinguimos entre humanos y reptilianos principalmente para facilitar una explicación, pero deseamos recalcar que los reptilianos son primos cercanos de nosotros los humanos y podrían, si quisieran, cruzarse con los humanos.

No obstante, son una raza de seres orgullosos y arrogantes que nos consideran primitivos y tienden a mantenerse alejados de nosotros.

Hay algunos más amistosos que nos estudian más bien como nosotros estudiamos a los animales.

En el otro extremo, hay algunos que esclavizan a algunos humanos como los blancos esclavizaban a los negros hace años.

Por último, hay que decir que hay unos pocos psicópatas que eclipsan a los individuos adinerados e influyentes exactamente por la misma razón que esos humanos, al ser psicópatas, controlan a las masas.

Así que, recapitulando.  Existe esta vieja raza de seres que son básicamente humanos que fueron creados hace mucho tiempo que viven aparte de nosotros y son mucho más avanzados que nosotros.

Tienen exactamente las mismas personalidades que nosotros, tanto buenas como malas.

No se parecen a nosotros, pero podríamos decir lo mismo de un Aborigen Australiano comparado con una persona Europea.

Tienen ese aspecto vagamente reptiliano, unos más que otros, resultado de eones de cruzamiento y también de vivir bajo tierra, pero son una rama de la raza humana en muchos aspectos.

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